La poesía, si no denuncia, no es poesía


ENTREVISTA / CULTURA MADRID SINDICAL.
AGOSTO-SEPTIEMBRE 2010 21

«LA POESÍA, SI NO DENUNCIA, NO ES POESÍA»
MIGUEL ÓSCAR MENASSA, POETA, CANDIDATO AL PREMIO NÓBEL DE LITERATURA

Por Alfonso Roldán

P. Escribe poesía, pero también narrativa y ensayo. Y pinta…, con todo esto, ¿cómo se definiría?

R. Como un trabajador. Un intenso trabajador.

P. ¿Polifacético?

R. Multiempleo se llama. Muchos me califican como hombre del Renacimiento, pero yo lo llamo multiempleo.

P. ¿De dónde saca el tiempo?

R. El tiempo no sale de ningún lado. El tiempo se produce. Ahora, por ejemplo es el tiempo de la entrevista. Cuando me pongo a escribir es el tiempo de la escritura porque estoy escribiendo. El tiempo de pintar cuando estoy pintando. Por ejemplo, si usted no tiene ninguna amante y me dice que no tiene tiempo, yo le diré que no tiene amantes, no que no tiene tiempo. Si tuviera una amante enseguida tendría tiempo.

P. O sea que el tiempo que no tenemos en esta sociedad que va tan deprisa es porque…

R. Porque la moral impide que uno tenga tiempo, que uno goce, que uno haga el amor, que uno escriba, que uno pinte… Están prohibidas totalmente esas cosas.

P. Hasta 1976 vive en su país, Argentina.

R. Yo era un médico que estaba en la lista de los sanitarios que atendían a los presos en Villa Devoto. Tenía una escritura fuerte en esa época y no podía soportar la falta de libertad de expresión. Era algo insoportable. Después, ya en el 76, veía el fracaso de la liberación. Como digo en un poema, «de los olores de la revolución asesinada». Mi militancia fue médica. Fui doctor de una maternidad, trabajaba gratuitamente, vi las miserias en las chabolas, entre cuyos habitantes tenía mucho prestigio. En esa época hice la campaña para el llamado «documento único», donde no figuraba si el bebé tenía padre o madre, sino donde figuraba sólo el nombre del niño porque se discriminaba a quienes no tenían padre. Fue un duro trabajo.

P. Y luego vino el exilio, ¿qué le obligó venirse a España?

R. Nadie me obligó. Yo me vine solo. Así que no le puedo echar la culpa a nadie del calvario.

P. También anduvo por Italia.

R. Eso fue anterior, a principios de los sesenta. Fue una experiencia muy gratificante. Allí fui secretario del Grupo Comunista de la Casa de Estudiantes de Milán y representante de los estudiantes milaneses en el Congreso de Organización de la Juventud Comunista Italiana. Estuve con Musati, con Humberto Eco y con los grandes poetas italianos.

P. También tuvo relación con Alberti.

R. Sí, pero aquí, en España. El primer diálogo que mantuvimos fue en la calle Princesa. Él caminaba todas las mañanas haciendo muchos movimientos y un día le digo: «Maestro, ¿qué está haciendo?, ¿está nervioso?» Se dio cuenta que yo era argentino y me contestó: «No pibe…, estoy escribiendo ». Después empezamos a contactar y vino en algunas ocasiones a recitar a la escuela, al aula nuestra. Sí tuve relación con poetas como Gloria Fuertes o García Nieto y un muy estrecho contacto con Leopoldo de Luis, un poeta también excluido…

P.¿Usted se considera un poeta excluido?

R. Reventado, macho. Me maltratan mucho.

P.¿Por qué?

R. Últimamente dicen los que me aman y los que me desaman que soy un hombre del Renacimiento porque hago muchas tareas. Yo creo que no, que soy un hombre del Renacimiento porque me atrevo a hablar de la sexualidad. Acá nadie habla de la sexualidad. Nadie. Es mejor no tenerla.

P. Esto está relacionado con lo de ser psicoanalista, supongo.

R. Con lo de poeta también. Los poetas somos libertarios fundamentalmente. Yo primero fui poeta antes de ser psicoanalista.

P. La poesía está muchas veces ligada al amor, pero leo que según usted, «para ser feliz no se necesita amor».

R. Más bien, se es feliz sin amor. El amor es un sentimiento de la especie. Es un sentimiento animal. Tenemos idealizado el amor y sin amor nadie copularía. Y se acabaría la especie.

P.¿Para usted la poesía es compromiso?

R. La poesía, si no denuncia, no es poesía, pero también hay que saber denunciar, porque si no se convierte en un panfleto. Y a mí los panfletos no me gustan aunque sean útiles. Bertolt Brecht escribió uno de los grandes poemas de la historia que a la vez es totalmente revolucionario: «A los hombres futuros».

P. En su poema «Arte poética» (reproducido en esta página), usted define la poesía. En él, habla de «los pecados proletarios» y los «vicios burgueses». ¿Cuáles son esos pecados y esos vicios?

R. El fundamental pecado proletario es que en lugar de aceptar que se es proletario, todos quieren ser burgueses. Y los vicios burgueses…, son muchos. Son muchos porque son a costa de esos proletarios.

P. Un poeta machacado y que denuncia. ¿Cuáles son los asuntos preferidos de su obra?

R. Hoy todo el mundo es posmodernista y se desprecian los grandes relatos, y para mí hay dos grandes relatos que están negados: el psicoanálisis y el marxismo, la teoría del valor y la teoría del inconsciente.

P. Le veo crítico con las instituciones pero, ¿qué opina de los intelectuales?

R. Yo recuerdo que los intelectuales votaron a Hitler y nunca me olvidé. Es decir, ser intelectual no es una cosa buena. Además, se equivocan siempre, porque los pueblos se equivocan, pero después salvan la equivocación. Por eso, entre el pueblo y los intelectuales, uno tiene que preferir el pueblo.

P. Pues la crisis económica se está cebando con el pueblo…

R. La situación es peliaguda. Tendríamos que poner impuestos a los bancos y cerrar la Bolsa. Yo cerraría la especulación directamente, porque usted se dará cuenta de que cuando aumenta el paro, sube la Bolsa. g «La moral impide que uno tenga tiempo, que uno goce, que uno haga el amor, que uno escriba, que uno pinte» Abordamos a Menassa en plena euforia futbolística. Reconoce que, en este sentido, tiene dos corazones, de España y de Argentina y que la selección española le ha dejado sólo uno. Con musical acento argentino nos narra sus orígenes: «de niño, mi padre me contaba cuentos árabes y mi madre me cantaba tangos». Ella le inculcó el sentimiento de clase y de generosidad: «tener dinero no es ninguna traición, pero cambiar de clase es una traición», dice que le contaba su madre. Menassa es el único candidato español al premio Nóbel de Literatura 2010. Ha sido promovido por la Asociación Internacional de Escritores y Artistas y está sumando multitud de adhesiones por toda España. Es fundador del Grupo Cero, «una de las formaciones científico culturales más importantes de los últimos cincuenta años que forma psicoanalistas, poetas, pintores. En los últimos cuatro meses hemos realizado 25 recitales; y también hacemos teatro, cine…», explica orgulloso.

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«Las eternas relaciones de pareja» (I) por Miguel O. Menassa

Tercer embarazo de Miguel Oscar Menassa

Tercer embarazo de Miguel Oscar Menassa. Óleo sobre lienzo, 65x50 cm.

Charla-Coloquio con Miguel Oscar Menassa:
“LAS ETERNAS RELACIONES DE PAREJA”
en la Escuela de Psicoanálisis y Poesía Grupo Cero,
el 27 de mayo de 2010

MOM:  Bueno, pueden comenzar las preguntas. Se trata de demostrar lo siguiente “Las eternas relaciones de pareja”; “Las relaciones eternas sin pareja”; “La pareja eterna en relación”. Se trata de demostrar (es muy sencillo lo que se trata de demostrar) que el hombre no ha progresado, que en los últimos mil años lo que ha progresado es el objeto técnico. Estamos transmitiendo a países extranjeros sentados en una silla.

Ha progresado el objeto técnico, lo que no ha progresado es el hombre. El hombre ama y odia como hace cuatro mil años. Dije mil años antes porque no quería asustarlos.

Ustedes piensen que antes de la época victoriana la gente hablaba libremente del sexo. Yo era un previctoriano, cuando llegué a España tuve que acallar mi voz para que no me hicieran juicios.

Estuve leyendo antes de venir aquí un libro mío que, desgraciadamente para Biblioteca Nueva, publicó Biblioteca Nueva sin leer. Casi echan a la Gerente Editorial, estuvo a punto de ser expulsada, en el año 1983. Para mí era normal escribir así. Y era normal vivir así. Les aconsejo que lean ese libro.

Entre “Las eternas relaciones de pareja” quiero comunicarles que España es un país atrasado. Yo soy español, he votado en todas las últimas elecciones, pago los impuestos en España, altos impuestos para que no me vengan a molestar ni a preguntar dónde vivo. Pero España es un país atrasado.

En El oficio de morir están las frases por las cuales el periodismo me quitó, me tachó de la cultura. Me tachó como poeta, como psicoanalista, como pintor, como educador. Lo que pasa es que el periodismo no es lo más importante que ocurre en la vida de un poeta.

Yo me acuerdo que en Buenos Aires directamente les insultaba cuando se acercaban. Aquí decidí hablar con ellos pero al ver mi escritura no quisieron hablar conmigo. Esto tendría que habérselo contado en una carta antes de invitarles a la charla. Soy como el demonio para los periodistas o un ángel exterminador.

Hoy le puse precio a la charla para que no saliera en ningún diario; barato, veinte euros y cinco euros por Internet. Cuando le pones precio no sale en los diarios, no les interesa ni el título ni nada, pero cuando eres un capitalista alto, grande y no un poeta y le pones precio, el periódico invita.

Yo no sé si ustedes se han dado cuenta que no es necesario leer los diarios para vivir y que además te confunden, porque como decía hoy un señor que estaba en la televisión, que también confunde, decía: Es raro que tal noticia haya salido chiquitita y tal otra noticia haya salido grande, porque los diarios no publican lo importante (estoy hablando de la pareja), los diarios no publican lo importante sino que publican lo interesante. No importa un señor que haga el amor todos los días bien hecho, importa un enano que la tenga muy grande. Esto lo vi por televisión no vayan a creer que lo estoy inventando.

P: ¿Cuál es el engaño que soporta la pareja, es el de la eternidad?

MOM: No, la pareja no soporta ningún engaño, usted engaña a su pareja y va presa, la matan o la condenan a muerte, o se separan de usted. Nada, ningún engaño soporta. Ahora, si usted me quiere decir cómo es que uno tiene que engañarse… Acuérdense que el amor es el sentimiento que permite la reproducción de la especie, por lo tanto quítense de la cabeza que puede existir la no pareja. Se lo sacan de la cabeza, porque sin amor no hay reproducción de la especie y la especie es más grande que el ser humano. A la especie no le importa que haya unos que no quieran tener hijos, otros que no puedan tener hijos, le importa un carajo.

Todo el mundo tiene que conocer el amor. Es decir cuando uno tiene un gran amor y está en pareja, de alguna manera tiene que hacerle compartir el gran amor a esa pareja sin decirle que está enamorado de otra persona. Ven qué difícil que es. Cualquier tipo de engaño.

¿No quieren hacer ninguna pregunta de la presentación que hizo la Dra. de Lucia?

P: Ella dijo que sin ella no hubiera sido posible ¿detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer?

MOM: Detrás de un gran hombre siempre hay una mujer y detrás de un pequeño hombre siempre hay una mujer, el hombre todavía no sabe qué hacer en soledad. Cuando está solo se masturba, después que se masturba le viene odio de estar solo y después hace la guerra.

Por ejemplo, ahora me van a hacer una entrevista por televisión para preguntarme los motivos de la crisis económica y el daño que le está haciendo a la población la crisis.

Adelante, bueno no me molesten más. En la pareja esto es permanente. En la pareja es importante interrumpir a la pareja. ¡Qué nerviosos están!

Me leí seis o siete libros que hacía mucho que no leía, que se los recomiendo: El amor en occidente de Rougemont, Sexo y poder de Foucault; El libro de Monelle de Marcel Schwob, y después leí otros.

  ¡Cómo se mueven! Cuando hablo de ciencia pura nadie se mueve, he dado conferencias de cuatro horas de ciencia y nadie se movía, se meaban encima, se tragaban la saliva para aplacar la sed y algunos se cruzaban de piernas y se movían, que nunca pude entender qué era eso. En algunos libros dicen que eso es masturbación, en algunos libros en otros no, en otros dicen que es un acercamiento a Dios.

Esos libros que leí… muy interesante lo que dicen. El libro de Monelle es de una dulzura, de una ternura incalculable, claro pero para escribir ese libro Schwob tuvo que conocer una prostituta que se le murió en los brazos, entonces pierde un poco de valor. Yo me acuerdo cuando Gloria Fuertes leyó El oficio de morir, ese libro mío que les recomendé al principio de la charla, que no lean ¡no leáis este libro, está maldito!

Gloria Fuertes lo leía el libro y me llamó a su casa para decírmelo y me sentó en una silla que le había regalado Televisión Española y me dijo “esta silla es suya, no mía”, agarró el libro El oficio de morir y me empezó a mostrar las barbaridades que decía el libro, me preguntó “¿usted sufría mucho cuando escribía este libro?”, “Yo no sufrí nada” le contesté. “Entonces, usted es un gran escritor”. Que a diferencia del que escribió El libro de Monelle yo no sufrí, él sufrió. Y el sufrimiento lo llevó a esa escritura, de una ternura inconcebible.

Créanme, no sufrí, parí sin dolor. Se ríen. Amenacé a mi mujer con contarle las relaciones sexuales a su madre cuando no quería tener el hijo, porque hacía doce horas que estábamos por parir. Entonces, la amenaza de contarle la vida sexual secreta a la madre de ella hizo que tuviera el hijo inmediatamente. Yo fui un gran colaborador. Y, después, en el segundo parto tampoco reaccionaba y me dijo el médico: “hazle oler alcohol”, porque yo estaba en el parto. Yo, en lugar de hacérselo oler, se lo tiré en los ojos, el dolor que le dio, dijo: “¡ahhh!” y pum salió el niño. Es decir que, a veces, los métodos que parecen brutales son, en realidad, métodos cariñosos.

Hoy vengo a poner en cuestión… maltratador… Yo les pregunto a ustedes: una palmada en el culo, sea del hombre o de la mujer el culo, ¿eso es maltrato o son caricias sexuales?

P: Según para quién puede ser acoso.

MOM:  Exactamente, eso es lo que les quería decir. Ayer Iñaki Gabilondo que espero, para emocionarlos, que me haga una entrevista, porque hace preguntas muy interesantes y jamás le han respondido lo que yo le puedo responder. Ayer, Iñaki Gabilondo, estaba raro porque decía: “Primero me enseñaron que la ley era igual para todo el mundo y a mí me costó aprenderlo porque yo soy muy original (no lo dijo así, pero lo dijo así), me costó entender que la ley era para mí igual que para todo el mundo y resulta que después que lo aprendí, condenan a abandonar el puesto a uno que fue a cazar zorros y no condenan a abandonar el puesto a uno que robó. Hay cosas que no entiendo, pasan en el mundo cosas que no entiendo”. Iñaki Gabilondo, que es muy narcisista, que decir que no entiende debe ser porque el hombre está verdaderamente desesperado y no entiende.

Miguel Oscar Menassa
Candidato al premio Nobel de Literatura 2010

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